Alemania, fue el país de más influencia gastronómica para la comida chiapaneca, pues hizo de su desarrollo culinario uno de los más apetecidos por el pueblo de casi 200,000 habitantes.
Esta, se diferencia de las demás ciudades por su revolución a la repostería tradicional durante el siglo XVII cuando las monjas llegaron por primera vez a la Ciudad Real, conocida actualmente como San Cristóbal de las Casas.